El Plan Maestro del Distrito de Innovación Biobío (ID3), desarrollado por OFAT y AUFD Arquitectos, es el resultado de un extenso análisis y planificación que abarca los estudios urbanos, técnicos y territoriales realizados durante el proyecto. Este estudio nos entrega una vista preliminar del iD3, con un diseño programático que se fundamenta en tres componentes principales: el Centro de Investigación y Desarrollo (I+D), que incluye espacios para tecnologías habilitantes como inteligencia artificial y conectividad avanzada; el Centro de Innovación y Emprendimiento (i+e), pensado para albergar a empresas, startups y emprendedores junto con incubadoras, aceleradoras y otros agentes para brindar apoyo y soporte; y por último el Centro de Formación y Docencia (F+D), dedicado a la formación de estudiantes en carreras tecnológicas y científicas.
Descubre cómo este proyecto transformador está diseñado para impulsar la competitividad regional, fomentar la innovación y promover un desarrollo urbano sostenible, mediante la integración de tecnología avanzada y la recuperación de recursos naturales.
Diseño urbano sostenible: foco en la recuperación del río Biobío
El diseño arquitectónico del iD3 busca crear un entorno urbano dinámico y sostenible, utilizando tecnologías de construcción modular y sostenible para minimizar el impacto ambiental, al tiempo que promueve la eficiencia energética y la durabilidad. La propuesta del ID3 incluye laboratorios especializados, áreas de coworking y zonas comunes que fomentan la interacción y la creatividad interdisciplinaria. Además, el distrito estará altamente conectado mediante ciclovías, caminos peatonales y transporte público, facilitando el acceso y la movilidad. La propuesta integra sistemas sostenibles como energía solar y gestión del recurso hídrico, y se integrarán servicios comerciales estratégicamente ubicados para apoyar las actividades del distrito.
Un aspecto destacado del plan es la recuperación del río Biobío, mediante estrategias de gestión de aguas pluviales y reforestación, creando un entorno que beneficia tanto al medio ambiente como a la comunidad. El proyecto se desarrollará en tres fases hasta 2040, con el objetivo de consolidar el distrito como un modelo urbano eco-tecnológico sostenible y centrado en la innovación.
Un aspecto crucial del diseño es la recuperación de los recursos hídricos de la región, con el río Biobío como actor principal. El plan maestro incorpora estrategias para la restauración y protección de este recurso vital.
Te invitamos a leer la entrevista realizada por Edison Salinas, director de la Oficina de Arquitectura y Territorio (OFAT), y Andrés Utz, director de la oficina asociada AUFD Arquitectos. En esta entrevista, se exploran en profundidad los detalles y la visión detrás del innovador Plan Maestro del Distrito de Innovación Biobío (iD3).
¿Cuál es el objetivo principal del Plan Maestro iD3 y cómo contribuye al desarrollo del Distrito de Innovación?
El principal objetivo del Plan Maestro ID3 es proponer los lineamientos generales para dar forma al conjunto de espacios y edificios que compondrán el campus del futuro Distrito de Innovación. Para esto nuestra oficina desarrolló un diagnóstico que integró variables urbanas, sociales, ambientales y de paisaje, a partir del cual se generó una propuesta que minimiza los elementos negativos y maximiza las condiciones positivas del terreno y su entorno. El Plan Maestro contribuye al desarrollo del Distrito como una primera aproximación a su materialización, al proyectar las condiciones que guiarán la forma del campus, el tamaño y características de los edificios, espacios abiertos construidos y naturales, con lo que es posible construir una imagen concreta del conjunto en su emplazamiento. Al mismo tiempo permite aproximarnos a una programación de las obras necesarias para su construcción en distintas etapas, así como los costos y plazos asociados a cada una de éstas.
¿Cuáles fueron los resultados más importantes del estudio? Los principales resultados se resumen en las cuatro estrategias que sustentan la propuesta.
Primero, es necesario imaginar el Distrito como parte de la recuperación de un sistemahidro-ecológico; esto implica que su construcción debe significar una mejora para el lugar en cuanto a sus funciones como corredor fluvial y a la vez dialogar con las dinámicas del cauce del Biobío. Para esto se propone un parque ribereño ecológico que se extiende y entrelaza con espacios construidos integrados a los espacios naturales.
Lo segundo es la necesidad de implementar un sistema de accesibilidad y conectividad metropolitano multimodal y sostenible, favoreciendo la llegada de peatones y ciclistas, así como desde el transporte público y privado, proponiendo para ello pasarelas, senderos peatonales, ciclovías y calles que conectan con el barrio e incluso permiten imaginar una futura conectividad acuática. Lo tercero es generar un campus eco-tecnológico, que busque promover la innovación junto con los valores ambientales del lugar, proponiendo para ello un campus “poroso”, con espacios colectivos flexibles y activables, donde se dé lugar al encuentro, la reflexión y la generación de nuevas ideas.
Por último, e ineludiblemente, el distrito debe mitigar el riesgo de inundación que genera su cercanía al río, para lo cual se propone minimizar la disposición de espacios cerrados en el primer nivel, proponiéndolos en los pisos superiores, lo que a su vez permite incorporar el paisaje fluvial a nivel de suelo, creando espacios naturales con una mejor respuesta ante una eventual crecida del río. En resumen, se propone un distrito que fomente el encuentro entre personas del mundo de la innovación, de la academia y del emprendimiento, con espacios bien conectados, estimulantes y únicos, resilientes e integrados con el paisaje fluvial del Biobío.
¿Qué conclusiones se pueden desprender del Plan Maestro iD3 en la región del Biobío?
Pensamos que a partir de la implementación del ID3 no solo se puede conseguir un avance sustancial en relación con los temas de innovación y competitividad que persigue el programa para nuestra región, sino que además este tipo de recuperación de espacios urbanos conlleva una serie de otros beneficios a nivel social y ambiental. Esperamos que este espacio sea el detonante de una transformación del borde ribereño hacia usos más compatibles con el entorno, que superen el estado degradado en el que se encuentra ahora. Al mismo tiempo, la propuesta puede significar una mejora importante en términos de oferta de espacios de encuentro y recreación para los barrios cercanos y para la intercomuna, replicando lo que por décadas ha entregado la Universidad Concepción en su Campus Central abierto a la comunidad penquista.