Claudia Silva, Directora Ejecutiva de la Red de Gestores Tecnológicos de Chile y Coordinadora del Proyecto Distrito de Innovación iD3 en la Región del Biobío, ha expresado su preocupación por la suspensión indefinida de la Siderúrgica Huachipato. Esta pausa en las operaciones no solo impacta negativamente en la economía de la Región del Biobío, sino que también pone en riesgo la continuidad de la cadena productiva del acero en todo Chile.
Ante esta adversidad, Silva propone una visión resiliente y progresista para contrarrestar los efectos económicos adversos: impulsar el crecimiento regional a través de la innovación y los emprendimientos tecnológicos desde la plataforma del iD3. La estrategia incluye la creación de espacios colaborativos que promuevan la interacción entre distintos sectores, especialmente entre la industria local y la comunidad innovadora, así como la retención de talento en la región.
La coordinación entre el sector público y privado es, para Silva, un pilar fundamental para transformar la innovación en una política de estado sólida, capaz de fomentar un desarrollo sostenible y competitivo. Destaca la importancia de un ecosistema integrado que reúna startups, empresas de base científico-tecnológica (EBCT’s), incubadoras, aceleradoras, servicios de I+D, universidades, entidades públicas y estudiantes. «La clave está en fomentar la confianza entre los actores, optimizar tiempos y disminuir costos a través de esta sinergia», afirma la Ingeniera Civil Industrial.
Enfatizando la crítica situación de innovación en el país, Silva se apoya en datos de la última Encuesta Nacional de Innovación, la cual revela las dificultades que enfrentan las empresas para hallar socios estratégicos para innovar. Este desafío subraya la necesidad de un espacio común que concentre recursos y conocimiento. «Solo 1 de cada 10 empresas en Chile reportó actividades de innovación, mientras que en nuestra macrozona centro-sur, la cifra disminuye al 6%», concluye.
Este llamado a la acción no solo busca enfrentar la crisis inmediata generada por la paralización de la Siderúrgica Huachipato, sino también fortalecer el tejido económico de la Región del Biobío mediante el fomento de una cultura de innovación y colaboración.